Austria, una de las sensaciones durante la fase de grupos, se mide a la fogosa Turquía en octavos de final de la Eurocopa-2024 el martes en Leipzig, con grandes esperanzas tras haber dominado el Grupo D.

Para alimentar todavía más si cabe la expectación alrededor del combinado de Ralf Rangnick, el último antecedente entre ambas selecciones, el pasado 26 de marzo, se saldó con una goleada por 6-1 ante el maravillado público de Viena.

Un hat-trick de Michael Gregoritsch, atacante del Friburgo, sirvió para aplastar entonces a la resistencia turca, que se mantuvo viva en el partido durante el primer tiempo.

Pero la intensidad austríaca terminó llevándose por delante a los hombres de Vincenzo Montella, un primer aviso del nivel con el que llegaba Austria a esta Eurocopa.

Con victorias contra Polonia (3-1) y Países Bajos (3-2), los hombres capitaneados por el veterano Marko Arnautovic terminaron como líderes del grupo D.

Eso a pesar de arrancar el torneo perdiendo contra Francia (1-0), un partido en el que plantaron cara y plantearon más problemas de los previstos.

Terminar como líder por encima de los 'Bleus' y de la 'Oranje' ha llevado a Austria a un lado más accesible del cuadro del torneo, dando una nueva aura a sus aspiraciones.

"Hace meses, cuando me preguntaron, dije que no pensaba que fuera muy probable ganar la Eurocopa, sin descartarlo completamente, y es lo mismo que diría hoy", declara Rangnick, cauteloso pese a las expectativas.

Pero su centrocampista ofensivo Marcel Sabitzer no teme mojarse: "Hemos superado la primera etapa, ahora que estamos en la fase de eliminación directa, podemos mirar a lo lejos, tenemos calidad para ganar a cualquiera".

Golpeado por la goleada en marzo, el italiano Vincenzo Montella también está convencido del estatus de favorito de su rival: "Austria se hizo con la primera posición de un grupo difícil, eso dice mucho de su nivel. Es un equipo muy físico, organizado, que se parece a un club porque parecen conocerse muy bien y el engranaje está muy bien engrasado".

Turquía, una de las selecciones que más apoyo recibe en las gradas, ha superado una fase de grupos de altas emociones, en la que tuvo que defender con uñas y dientes la segunda posición hasta el final, contra una República Checa que se resistía a caer eliminada (victoria 2-1).

"Debemos gestionar mejor las emociones. Somos el equipo más joven de los octavos de final, de mi once titular solo tres jugadores han participado en la Eurocopa de 2021", analiza el técnico.

Turquía llega además tocada por la suspensión del defensa central Samet Akaydin y, sobre todo, del capitán Hakan Çalhanoglu líder total de la selección a sus 30 años.

El interista fue uno de los jugadores clave para clasificarse contra los checos, con un auténtico golazo de larga distancia con el exterior del pie, pero sobre todo aporta una serenidad que podría echar de menos la fogosa Turquía este martes.

afp/livefutbol